NUEVA YORK.- Brasil fue uno de los cofundadores de los BRICS en 2009, y desde entonces los analistas y políticos brasileños han coincidido mayoritariamente en que la pertenencia a ese bloque ha redundado en beneficios tangibles para el país, incluido un vínculo más estrecho con China. Pero ahora que se acerca la cumbre anual del bloque comercial, también empiezan a verse los costos de esa membresía. La cumbre se realizará en Kazán, Rusia, con la invasión a Ucrania atravesando su tercer año y la reputación del presidente Vladimir Putin cada vez más manchada.